La Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud (Sepcys) quiere hacer pública su postura crítica sobre la doctrina psicopatológica en sintonía con otras voces procedentes de sectores de la Psicología, la Psiquiatría, y de asociaciones profesionales y
ciudadanas.
Una patologización de las experiencias vitales y de los problemas de la vida
Comportamientos y experiencias vitales como oír voces, lavarse las manos repetida y compulsivamente por considerar que están contaminadas, evitar y escapar de situaciones que provocan miedo y ansiedad, experimentar desgana, tristeza y parálisis ante pérdidas significativas, experimentar conflictos en la vida sexual y de pareja, declarar con angustia que existe una conjura persecutoria o automutilarse, son, entre otras, experiencias que la doctrina psicopatológica declara como patologías, como “psicopatologías”. La práctica profesional en el ámbito de la denominada “salud mental” está fuertemente impregnada de esta perspectiva psicopatológica.
En el curso de los siglos XIX y XXIse conforman los modelos de la medicina científica que van a permitir poner las bases científicas de la patología humana frente a las concepciones hipocrático-galénicas vigentes hasta entonces. La doctrina psicopatológica tratará de explicar aquellos comportamientos y experiencias vitales tomando como marco de referencia el lenguaje de estos modelos, aun cuando incumple los criterios de evidencia y de rigor científico que esos modelos exigen y seguirá de hecho anclada en las concepciones precientíficas hipocrático-galénicas.
Una metamorfosis declarativa y una enfermedad “de los sesos”
Al aplicar la jerga de estos modelos a aquellos comportamientos y experiencias vitales, estas experiencias sufren una metamorfosis. Pasan de ser una experiencia humana, a veces inusual, problemática, atormentada y sufriente, perteneciente a la categoría de los sucesos propios de la existencia humana, a ser, por obra y gracia de la mera declaración verbal, declarada como patología, como enfermedad o como síntoma de enfermedad, perteneciente a la categoría de los sucesos anatomopatológicos y fisiopatológicos, como si se tratara de una meningitis, una diabetes, un hígado cirrótico o un tumor. Queda así renombrada y reinventada como suceso patológico, como psicopatología, como algo distinto pero con la misma pretendida existencia real que lo que se denomina somatopatología. [seguir leyendo….]